'Mi gente' o la transmutación de La Celestina

Hace ya casi un año, cuando estudiamos La Celestina, que me vino este pensamiento a la mente. No sé si fue pura divagación o una concatenación de ideas que, aparentemente, no tenían nada que ver. 'Mi gente' bebe de Rojas como los peces del río en el villancico.

Tras muchas verbenas, fiestas y guateques, todos estaremos cansados de escuchar la canción de Lucrecia, esa mujer de trencitas multicolores, 'Mi gente', de bailar con las manos en alto una melodía pegadiza y que nos devuelve las ganas de marcha (tal vez esté siendo un tanto exagerado, pero necesito serlo para justificar esta entrada).

No sé si os habéis dado cuenta, pero Lucrecia escribió la canción 'Mi gente' justo después de leerse La Celestina. Sólo tenéis que escuchar con atención la letra. Ya desde el título se advierte la correlación: 'Mi gente' es una clara alusión a Melibea, quien quiere "bailar", "gozar", "que no le coman la cabeza".

Y por si fuera poco, Lucrecia también alude, como podemos observar en la obra de Fernando de Rojas, al clásico y manido carpe diem. Cito textualmente la letra:

Sin pensar sin meditar
solo quiero existir.
Por un momento
mi paz quiero vivir.
Fuera penas
Ay fuera llantos.
Este sin vivir
te juro no lo aguanto, no.

Sin olvidarnos del archiconocido verso de la canción: «que levante la mano quien se quiera salvar», que bien podría referirse a la ansiada búsqueda de la liberación de una sociedad estamental y sumida en la pobreza, cuya única vía de salida es el amor. ¿O es acaso el dinero y, por ello, acaban todos muertos, ansiando esa riqueza que les promete Celestina?

Estas son sólo algunas de mis confabulaciones en esos momentos de delirio que produce el estudio, pero que, sin duda, nos dan en qué pensar. Para que lo juzguéis vosotros mismos os dejo la canción (Canción de los lunes), para que lo comprobéis y, de paso, disfrutéis:

Y encima se llama Lucrecia, como la criada de Melibea... ¿casualidad...?