¿Y ahora qué hacemos?

Vale, ya tenemos el blog. Pero, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Por dónde empezamos? Pues bien, como se trata de un espacio dedicado a la docencia y las nuevas tecnologías, tenemos que comenzar hablando de las herramientas digitales que solemos usar en nuestra práctica profesional-docente e investigadora.

Día tras día se van creando y surgiendo nuevas herramientas y aplicaciones que nos facilitan nuestra labor docente. Sin embargo, hasta que no alcanzamos un dominio con el que sentirnos cómodos, no solemos incluirlas en nuestro catálogo de TIC. A continuación os dejo con mi lista de herramientas que más utilizo.

1. Word. ¿Qué seríamos los estudiantes sin un procesador de textos? Digo estudiantes como podría decir docentes, al fin y al cabo los exámenes se redactan en Word. Redacción, corrección y edición de textos quedan bajo el dominio del procesador de textos, además de abarcar otras funciones. Cabe señalar que otro procesador totalmente válido es el Open Office, pero que casi no utilizo por el hecho de estar más acostumbrado a los comandos del Word.
2. PowerPoint. Otro de los buques insignia de la docencia. Es una forma sencilla y rápida para mostrar imágenes, esquemas, gráficos y fragmentes de textos. Según sea la pericia, y el interés, del realizador del Power Point, la experiencia con esta herramienta puede resultar muy enriquecedora (tanto para el oyente, como para el ponente).
3. Google Drive. Hace poco más de un año que la descubrí y ya ha alcanzado el top 3 de mis recursos TIC. Sube tus archivos a la nube de Google, ya sean doc, ppt, pdf, jpg, y utilízalos allí donde tengas una conexión a Internet. Pero no sólo eso, sino que también puedes crear y compartir documentos; además de poder redactarlos a la vez (¡al mismo tiempo!), cada uno en su casa. Una herramienta muy pero que muy útil y práctica para la docencia, ya que puedes compartir documentos con alumnos (o aquellos que tengan el enlace del documento) sin necesidad de imprimirlos o enviarlos por email.
4. RealAcademia de la lengua Española. Ya seas filólogo o no, todos deberíamos de tener el diccionario de la RAE siempre abierto en nuestro navegador a la hora de realizar cualquier trabajo. Tan sencillo como escribir la palabra que deseas y pulsar “intro”. Además, en su página podrás encontrar los diferentes diccionarios, como el Panhispánico de dudas.
5. BibliotecaVirtual Miguel de Cervantes. Como su propio nombre indica, una gran biblioteca en línea. Nos permite acceder a miles de obras a través de su catálogo y consultarlas al instante. Asimismo, puedes realizar una búsqueda por área, es decir, accediendo mediante sus bibliotecas especializadas: española, americana, de literatura infantil y juvenil, etcétera.
6. Traductor. No importa si es para un trabajo o para buscar una palabra que no nos “sale”, casi siempre acabamos recurriendo al ya clásico Traductor de Google. Es simple, básico e intuitivo, tan sólo tienes que seleccionar los idiomas que quieres traducir y escribir la palabra o frase (incluso párrafos), la traducción es automática. Aunque eso sí, no pretendas recibir una traducción académica, digna de un licenciado en traducción, ya que estamos hablando de una máquina que resuelve tus dudas de forma automática. En este sentido, me gustaría señalar también otro traductor, con mucho más prestigio, WordReference. Este último toma la forma del diccionario clásico, con sus entradas y acepciones, mostrando ejemplos del uso de la palabra buscada.
7. Correo electrónico (Gmail/Outlook). ¿Y qué podemos decir de los mails? Se han convertido en la transferencia y traspaso de fotos, de información e incluso de trabajos. Ha sido la herramienta pionera en cuanto al mundo estudiantil, ya que fue nuestra primera toma de contacto con las nuevas tecnologías y su utilización para fines académicos.
8. PDF (Portable Document Format). Poco hay por decir de esta herramienta, ya que se ha convertido en un lector de textos habitual para el ámbito académico (y no académico). Con él se pueden almacenar todo tipo de documentos y permite una fácil impresión.
9. WebQuest. Nos encontramos con una plataforma en la que un usuario crea un espacio en el que incluye apartados y subapartados para proporcionar cierta información. Su uso está dirigido, fundamentalmente, a la enseñanza, ya que es muy similar a una unidad didáctica y podemos subir archivos, personalizarla al gusto, añadir enlaces, etcétera. Sin lugar a dudas, es una herramienta que nos permite un juego amplísimo para trabajar con los alumnos de una manera diferente y amena.
10. Youtube. ¿Quién no ha utilizado un vídeo de Youtube para un trabajo o una exposición? Asimismo, también podemos encontrar una infinidad de tutoriales y consejos para saber cómo funciona un programa o una aplicación, por lo que podemos conseguir esa ayuda que necesitábamos de una manera sencilla y rápida. Además, en Youtube tenemos un gran archivo de música y vídeos con los que poder trabajar en clase.

Bola extra. No podía concluir esta entrada sin citar Facebook. Además de ser una herramienta de contacto, de entretenimiento y de difusión, la red social nos permite crear grupos de personas. Así, en lo que llevamos de Máster, los miembros de este blog hemos estado en continuo contacto a través de un grupo de Facebook, en el que subíamos archivos y comentarios relacionados con los distintos trabajos en grupo que hemos ido haciendo. Por ello, se ha convertido en una herramienta con la que poder trabajar en nuestros proyectos e investigaciones y no quedarse sólo en el mero entretenimiento.

Y a raíz del título de esta entrada, y en relación con una de las herramientas que se enumeran arriba, os dejo una canción de Jarabedepalo: